La leche y las bebidas a base de leche son uno de los productos más delicados de tratar, el tipo y la configuración de las líneas depende de las aplicaciones específicas del productor final, vinculado a las expectativas de vida útil y a la organización de la cadena de distribución previa (si es capaz de garantizar la cadena de frío).
De hecho, hay varias tecnologías aplicables como el tratamiento térmico del producto, que garantizan la esterilidad del envase y de la tapa: todo ronda alrededor del tipo de producto con el que hay que trabajar y las necesidades de distribución y de consumo.