En un negocio altamente competitivo como la fabricación de preformas en PET, los operadores deben estar atentos a los gastos operativos, OPEX. Por supuesto, no es sólo el precio del polímero lo que tienen que tomar en cuenta; cosas como el gasto energético y los costos de mantenimiento pueden tener un impacto importante en el costo total del producto final. Cada generación nueva de máquinas para la fabricación de preformas reducirá esos costos, a veces de manera significativa. Entonces, para mantenerse alineado con la competencia, mantener (y se espera mejorar) las ganancias, los fabricantes de preformas deben ser conscientes de todas las oportunidades que existen para mejorar sus propios recursos y considerar cuándo es el momento adecuado para dar el siguiente paso en la inversión de capital, CAPEX.
Un sistema de inyección para la producción de preformas en PET representa una inversión significativa, por lo que obviamente el cliente quiere maximizarla. Posteriormente, unos años después de la compra, se deben hacer algunas preguntas importantes. ¿Cuál es el efecto del desgaste en el "up time"?. ¿Puede mi vieja máquina aprovechar al máximo los últimos desarrollos en las tecnologías de diseño de las preformas? ¿Cómo se compara su eficiencia energética con las máquinas más nuevas? ¿Aún puedo obtener repuestos para mi vieja máquina? ¿Podré utilizar una máquina más pequeña con los mismos moldes? ¿Cuánto puedo compensar del valor de una máquina de segunda mano con respecto al precio de una máquina nueva? ¿Podría otro proveedor ofrecerme un servicio técnico igual o incluso mejor que el que estoy recibiendo ahora? ¿Qué sucede con los paquetes financieros? ¿Todos los moldes que tengo ahora seguirán funcionando en una máquina nueva, especialmente si cambio de marca?
La lista podría continuar, pero todo se reduce a esto: ¿los ahorros a corto plazo que obtengo al no invertir, se compensan con las pérdidas a mediano y largo plazo en términos de calidad del producto, rentabilidad de los costos globales y ganancias?
Aquí citamos sólo algunas cosas a considerar en modo más detallado.
Ahorro energético
La energía nunca ha sido un tema tan candente como lo es hoy. Y aunque se espera que los aumentos recientes en los precios de la electricidad causados por las restricciones en el suministro de gas de Rusia sean un fenómeno de corta duración, la tendencia subyacente es al alza. Esta tendencia se mantendrá ineludiblemente, ya que la energía procedente de fuentes no renovables está siendo sustituida paulatinamente por energía procedente de fuentes sostenibles, para las cuales se requieren importantes inversiones en CAPEX, incluso si las nuevas tecnologías tienen un OPEX bajo. Por lo tanto, invertir en un nuevo sistema de inyección de preformas que ahorre la mayor cantidad de energía posible tiene, hoy más que nunca, mucho sentido. XFORM Gen4 de SIPA tiene el consumo de energía más bajo de cualquier sistema de producción de preformas que haya hoy en el mercado. El consumo de menos de 200 Wh por cada kg de PET procesado es emblemático. Podría ser la mitad de la cantidad utilizada por su máquina actual y casi seguro un 20% menos.
Mayor productividad
Una máquina nueva puede producir muchas más preformas en un tiempo determinado que una máquina que solo tiene unos pocos años de uso. XFORM Gen4 tiene un tiempo lock-to lock de solo 2,3 segundos. Y debido a que acepta moldes de casi todos los fabricantes de sistemas similares en el mercado, se pueden lograr mejoras en el tiempo de ciclo, a veces de hasta tres segundos, con todos los moldes existentes. Las máquinas nuevas además, tienen tiempos de inactividad o parada (no planificados) inferiores, lo que lleva a un aumento en la eficiencia general del sistema de hasta un 5%. Menos paradas y una mayor fiabilidad general del proceso también reducen los porcentajes de descarte.
Optimización de la producción
Conviene tener dimensiones del tornillo de plastificación y del extrusor optimizadas para aplicaciones específicas, siempre que sea posible. Un tornillo sobredimensionado puede provocar una degradación excesiva del PET, provocando una caída innecesaria de la IV y un aumento de los niveles de acetaldehído (AA). En cambio, un tamaño correcto del tornillo puede reducir drásticamente el consumo de energía.
Las limitaciones en la capacidad de inyección de una máquina pueden tener repercusiones importantes. En una máquina más vieja, debido a las límites de la relación longitud-espesor (L/t), el enfoque tradicional consistía en tener un diseño de las preformas dedicado con formas y tamaños generales diferentes, incluso si las botellas a soplar eran similares. En un nuevo sistema XFORM Gen4, a menudo es posible lograr el mismo objetivo con un solo molde y una simple conversión de los machos. Esto significa que un molde puede producir dos o tres diseños de preformas diferentes. No tener que detener la producción para cambiar las partes frías tiene un efecto importante en el tiempo útil de la máquina.
También ha mejorado la flexibilidad, especialmente cuando se produce con diferentes materias primas como el rPET.
Mantenimiento y mano de obra
Una XFORM Gen4 nueva viene con una garantía de tres años, por lo que no hay riesgo de que el cliente tenga que afrontar gastos de mantenimiento no planificados durante ese período. Después del vencimiento del período de garantía, los costos de mantenimiento siguen siendo bajos: las máquinas SIPA XFORM son conocidas por su diseño duradero. Los costos globales de producción también están contenidos gracias a la elevada productividad de las máquinas. La cantidad de dinero que un fabricante de preformas tiene que gastar en mano de obra para mantenimiento, es mínima. Además, se debe tener en consideración que el usuario tiene mucha menos necesidad de preocuparse por los costos adicionales que se producen durante cualquier mantenimiento debido a la obsolescencia de las piezas.
Libertad de diseño
Es muy probable que las máquinas de inyección más viejas tengan límites mayores en la presión de inyección, comparadas con las máquinas nuevas que se pueden producir. Esto puede ser crucial cuando se trata de poder moldear preformas óptimas, porque limita las relaciones L:T, lo que significa una menor capacidad para reducir el peso. También significa que la capacidad de crear el diseño de preforma adecuado para una determinada botella, es limitada. Las unidades XFORM Gen4 de SIPA tienen una presión de inyección de más de 1.500 bar, lo que permite la producción de preformas estándares, por ejemplo, con una longitud de 112 mm y paredes de solo 1,8 mm de espesor, con un peso total de 20 g. Un sistema más viejo, probablemente no pueda bajar de 21 g, con paredes de 2,2 mm y una longitud de preforma de 108 mm.