En los últimos meses, SIPA ha invertido fuertemente en una nueva filosofía de producción y nuevas islas de producción que reducen el desperdicio de material y el tiempo de inactividad, dando como resultado la disminución de los plazos de entrega. Ahora la calidad del producto es más alta que nunca. Al mismo tiempo, SIPA ha aportado valor a las personas empleadas en dichas operaciones.
Detrás de la nueva organización están los principios de Kaizen o de mejora continua.
La creación de un molde excelente se relaciona con priorizar el interés del cliente. Todos los procesos de SIPA se centran en la Satisfacción del Cliente y la comprensión de sus solicitudes, no sólo en términos tecnológicos, sino también en términos de fiabilidad, performance y tiempos de respuesta. Kaizen es uno de los conceptos más importantes de la “producción esbelta”. Se trata no sólo de productos, sino también de procesos, activos de producción y especialización de los operadores. Es el motor detrás de todas las innovaciones que se realizan en SIPA.
SIPA revisa constantemente el mapa del flujo de valor de todo el proceso de producción de molde, lo que le permite eliminar actividades que no aportan valor y crear un flujo de producción que refleje la demanda y elimine retrasos y desperdicios. Al mejorar el rendimiento tecnológico y robustecer los procesos, SIPA puede garantizar una excelente calidad y productos innovadores de vanguardia.
Los moldes de calidad exigen procesos de calidad. La última lógica de producción de flujo de una sola pieza de SIPA, con FMEA dedicado (Análisis Modal de Fallos y Efectos) y planes de control, es el resultado de una sinergia entre la ingeniería de proceso e ingeniería de calidad.
Tener control del proceso para cada ítem individual, en lugar de lotes, mejora la flexibilidad general en la producción y proporciona un entorno de trabajo más seguro. La disminución de los plazos de entrega y la puntualidad en cada etapa, también contribuye a que el servicio SIPA sea especialmente competitivo.
El objetivo de mejora continua se basa en la elección de las mejores tecnologías, la formación técnica del personal y la búsqueda de soluciones innovadoras. SIPA estudia cada fase del proceso para minimizar el riesgo de error y maximizar la eficiencia, creando procesos estables y sólidos. Los operadores pueden supervisar las actividades de forma organizada y segura. Como resultado, están evolucionando, convirtiéndose en supervisores de islas automatizadas a medida que adquieren habilidades cada vez más desafiantes y cruciales.
La monitorización y control constante del proceso permite identificar desviaciones en tiempo real y prevenir errores, garantizando una altísima calidad del producto. Cada fase del flujo de trabajo se prepara con abastecimiento simultaneo de materiales y equipos, eliminando almacenes o procesos, con una perspectiva “justo a tiempo” para alimentar las fases finales de montaje y prueba. Dentro del sistema Kaizen aplicado a la fabricación de moldes, SIPA puede medir, monitorear y registrar todo lo que sucede.