La Editorial

01/2015

La Editorial

Recientemente tuve la oportunidad de visitar la Exposición Universal de Milán, Expo 2015. Este enorme evento, con exhibiciones de 145 países participantes, se celebra bajo el lema “Nutrir el Planeta, Energía para la Vida”. Mientras la estaba recorriendo, me impresionó una frase impresa en las paredes del pabellón irlandés: “No hemos heredamos este mundo de nuestros padres, lo hemos tomado prestado de nuestros hijos. Un día lo vamos a devolver a ellos y cuando lo hagamos, deberá ser mejor y más rico que cuando lo encontramos.” Creo que todos y cada uno de nosotros tiene la obligación de respetar este principio.

Todo padre de familia, en sus momentos de contemplación, debería preguntarse cómo pueden ayudar a preservar y proteger este frágil planeta para las generaciones futuras. Muy a menudo, la industria es vista como un factor negativo y la tecnología como un agente de alienación. Tenemos que contrarrestar esta idea: tenemos que emplear la industria y la tecnología para mejorar nuestro medioambiente, no dañarlo. El packaging es una espada de doble filo. Es así que se habla mucho sobre cómo los envases descartados están dañando nuestros campos y océanos, y de cómo el exceso de packaging se traduce en una pérdida de recursos. Nosotros, que estamos en la industria del packaging, sabemos que tirar basura es mucho más un problema de mala educación (y de actividad delictiva) que del pobre envase, y tenemos que contrarrestar los argumentos que llevan al público a pensar lo contrario. Una forma de hacerlo es mediante la demostración de los numerosos beneficios medioambientales que ofrece la tecnología del PET. Todos sabemos que con la caída del precio del petróleo y con el crecimiento de las capacidades globales, el PET es considerablemente menos costoso de lo que era.

El petróleo barato ha llevado a algunas personas a prestar menos atención al aligeramiento de peso, pero esto es un error. La necesidad de disminuir el peso del envase es tan importante ahora como lo fue siempre, y de hecho probablemente más. Y SIPA planea continuar a la vanguardia con los esfuerzos para reducir el peso de los envases de PET. Pero también estamos analizando formas nuevas y mejores de aumentar la utilidad y valor intrínseco de los envases de PET. En esta edición del SIPA MAGAZINE, estamos presentando aplicaciones nuevas y especiales para el PET, y cómo SIPA está buscando activamente formas de cubrir estos nichos. Nos fijamos en cómo numerosos clientes de todo el mundo están implementando tecnologías de SIPA para crear productos de consumo, nuevos y mejores. Y también estamos considerando las nuevas ideas desarrolladas en SIPA para extender el uso de los envases de PET a nuevas áreas, ya que creemos que proporcionará nuevas oportunidades para nuestros clientes, mejorará la experiencia del consumidor, y creará soluciones de packaging mejoradas.

Tomamos en cuenta el creciente interés, por ejemplo, en las botellas contraíbles excepcionalmente livianas para dispensadores HOD, y en cómo SIPA está utilizando su experiencia en diseño para ayudar a los clientes a crear nuevas botellas que se contraen sobre sí mismas cuando se vacían, ahorrando un valioso espacio cuando su primera vida útil llega a su fin. También nos enfocamos en cómo la mejor comprensión del flujo de materiales, ha llevado a una nueva generación de moldes que ayudan a los clientes a aumentar su eficiencia de proceso. Profundizamos también en el creciente interés que hay en producir bebidas gaseosas sin conservantes. Tenemos que trabajar más duro para crear nuevos envases que combinen el mejor aspecto estético con la funcionalidad más elevada, y tenemos que encontrar nuevas formas de mejorar nuestros sistemas de fabricación para minimizar el impacto ambiental de nuestros procesos y de los productos que fabricamos. Acuño una frase que es un poco más trillada que la que he citado antes, “menos es más”.

Creo que SIPA ha recorrido un buen camino para cumplir con estos objetivos, con nuevos desarrollos que ayudan a nuestros clientes a lograr importantes ahorros en servicios.
Nuestros sistemas de moldeado por inyección XFORM, por ejemplo, son líderes en eficiencia energética; nuestro sistema de moldeado por estirado-soplado SFR EVO3 utiliza mucho menos aire a alta presión que los sistemas anteriores y tiene hornos ‘lean’; con nuestra tecnología X-Mould, es posible fabricar preformas ultralivianas que permiten ahorrar cantidades significativas de energía durante el proceso; y nuestra tecnología de inyección-compresión XTREME también permite importantes ahorros en materiales y energía. A lo largo de la cadena de valor, hay una fuerte necesidad de desarrollar e invertir en nuevas tecnologías de proceso, más rentables y convenientes que beneficiarán a los consumidores y, en definitiva, al medioambiente. Mostremos a nuestros hijos y a los hijos de nuestros hijos, que podemos desarrollar y utilizar la tecnología, no sólo por la tecnología misma, sino para el bien de todos nosotros.